El Tíbet hoy

"Los chinos en Tíbet se refieren a nosotros como 'animales'": Tensing Tsnamm un tibetano que escapó con 14 años

Olor a velas de mantequilla de Yak, nubes a ras de suelo por su altitud media de 4000 metros, paz y aislamiento en los templos que salpican las cordilleras, donde el viento hace tintinear campanillas entre la inmensidad del paisaje.

Foto de una nueva ola de represión Tibetana en 2012. Fuente: El país 

Antes de que cerraran la frontera, el Tíbet permitía la entrada a turistas en grupos de cinco personas de la misma nacionalidad con un guía autorizado que cuando se le preguntaba algo relacionado con la política, silencio era lo único que podia ofrecer. Dentro de estas ciudades, el contraste entre lo tibetano y lo tradicional es evidente.

Actualmente los tibetanos disponen de poca libertad en comparación con los propios cidadanos de China, según declaraciones para el dairio El Español de Sonam Lhamo, una tibetana que actualmente vive en Barcelona. Las autoridades chinas no les dejan tener imágenes de Dalai Lama ni banderas tibetanas. Si algun tibetano se quería aventurar a tener estas imágenes, las escondían en el establo, pero si la policía china las encuentra te detenían y torturaban. La policía china ataca a menudo a los Tibetanos, sobre todo a los monjes y a las monjas, según la tía de Sonam, que vivía en frente de una comisaría y lo veía a diario. Entre otras cosas, los desnudaban y les echaban agua helada encima. Después les pegaban con palos o les daban descargas eléctricas. A una amiga de Sonam le introdujeron una porra eléctrica entre las piernas. Te pueden hacer todo esto solo por tener una foto o una bandera.

Pero, ¿por qué los tibetanos no huyen? Les está prohibido, no tienen esa libertad. El gobierno chino les prohibe salir del Tíbet, llegando al extremo que hasta para salir de un pueblo a otro deben pedir una autorizacion a las autoridades chinas. Los Tibetanos que decidieron huir como Sonam en el 1995. Eran un grupo de siete personas con un guía que caminaron durante más de un mes a través del Himalaya a 20 grados bajo cero, probando que cuando llegó por fin a Nepa, estuviera casi ciega por la nieve. Tenían que viajar durante la noche y dormir durante le día para que no los descubriera la policía china. El gobierno de Pekín controla ferozmente la región tibetana desde 1950. La frontera entre Tibet y Nepal  está llena de soldados y policias con luces gigantes que buscan a gente que intente pasar. Es difícil imaginar que cualquier persona pudiera soportar esto, pero es que una vez pasada la forntera de Nepal, se ven obligados a seguir ocultándose, ya que la policia del Nepal te puede llevar de nuevo a la frontera, ya que la los chinos les pagan comisiones por ello.

La población Tibetana necesita cambios. En 2009 al este del Tíbet, un monje de 27 años decidió penderse fuego para protestar contra la ocupación china. Consiguiron sofocarlo cuando aún estaba vivo pero murió a los pocos días. Este acto fue pionero para una lucha social en contra de la represión china , ya que otros jovenes empezaron a imitarle. En los últimos siete años 143 tibetanos se han inmolado. Esto se ha dado con tanta frecuencia porque el Dalai Lama prohibe al pueblo tibetano ejercer violencia contra los chinos. Con lo cual, quemarse es violento, pero es violencia contra uno mismo.

En marzo de 2012 dos monjes se prendieron fuego en la capital del Tíbet. Para evitar que sofocaran las llamas, bebieron gasolina. A paritr de aquí, está prohibido acceder a cualquier lugar público con mecheros, cerillas o cualquier producto inflamable. Los soldados chinos llevan extintores y cubos de agua. En cada check-point del Tíbet hay unas pinzas gigantes que sirven apra agarrar e inmovilizar los cuerpos en llamas. Estas inmolaciones nunca tienen eco en los medios de comunicación. Thubten Wangchen, parlamentario tibetano en el exilio en Europa y refugiado en Barcelona, afirma que China las hace invisibles y se requisa cualquier cámara o móvil que pueda enseñar algo. 

Los jovenes tibetanos se muestran cada vez más rebeldes ante la situación y tal como dice Wangchen, una vez muera el Dali Lama, la situación va a estallar por completo. Segun cifras del gobierto tibetano 1,2 millones de tibetanos han muerto como consecuencia de la represión del gobierno chino, un 20% de la población. Muchos tibetanos lo consideran un genocidio. 

Foto del Dalai Lama en una pequeña sala del senado francés. Fuente: Libertad Digital 

Hoy por hoy, la situación es insostenible, China ahora mismo cuenta con 21.000 soldados en el Tíbet, y los que están en la frontera tienen orden de disparar contra los que intenten cruzar que suelen ser 100 o 200 personas al año, en su mayoria niños. Cada vez que un niño huye, la família paga las consecuencias, se les expropian tierras, se les despiden o se les encarcelan. Se han roto muchísimas famílias. Actualemente, un trabajador chino gana el doble que uno tibetano. El gobierno chino duplica los salarios de los chinos que accedan a mudarse al Tíbet, y ya son 8 millones, en contra de los 6  millones de tibetanos autóctonos.

La mayoría de colegios segregan a los niños chinos de los tibetanos, y también en los hospitales públicos. La mayoría de niños tibetanos no saben escribir en su idioma, y se están incentivando los matrimonios mixtos con el objetivo que se mezclen étnicamente y desaparezca la identidad tibetana. El país está cerrado a los turistas y los periodistas necesitan auna autorizacion expresa del gobierno. Se dan controles de natalidad y abortos forzosos y casos de esterilización.

China se sigue afirmando que ha llevado civilización a un lugar pobre y aislado. Pero, ¿A costa de qué?

 "Esto no pasó hace años, está pasando. China no respeta los derechos humanos y nadie dice nada", se queja Wangchen.